visita nuestra web:

jueves, 19 de mayo de 2011

AMANECE EN LA PUERTA DEL SOL


“Nada hay tan poderoso como una idea a la que le ha llegado su momento”, escribió Víctor Hugo cargado de razón. Las ideas son semillas que contienen en sí mismas el impulso para convertirse en árbol, y un día lo harán. Antes de cualquier cosa existe la “idea” de dicha cosa, el potencial invisible auto-impulsado hacia su realización, que es la consecuencia natural e inevitable.

Observo estos días el devenir de los acontecimientos en el mundo con especial atención, consciente del momento que nos corresponde vivir, inmersos en el guión de la Vida que exige ser ahora interpretado. Con especial atención, digo, y con una mezcla de regocijo, sobrecogimiento y asombro, ante la aparición de “lo esperado”; como quien ve brotar la semilla plantada en el seno de la tierra, donde permaneció silenciosa y viva hasta que llegó su momento.

Se cumple ahora un año desde la publicación en este mismo Blog de un comentario que titulé: “UNA MIRADA AL MUNDO (2)”, en el que adelantaba mi sentimiento respecto al devenir cercano. En él escribí:

“Las crónicas anticipadas aluden al tiempo presente en tanto que escenario de cambios profundos que afectan a la raíz, a la estructura del mundo actual en todas sus facetas: economía, política, justicia, religión…, y en las instituciones que las representan. Los poderosos arquetipos que rigen el devenir, los “dioses del cambio”, han entrado en actividad provocando ya situaciones de caos inesperadas y catastróficas, y una sensación generalizada de inestabilidad que es de por sí un aviso. Todo es convocado a una severa revisión tras la cual pocos elementos del paradigma actual podrán prevalecer”.

En estos días asistimos al nacimiento de un movimiento social donde conviven colectivos tan dispares como jóvenes estudiantes, padres de familia, jubilados, empleados, personas en paro…, dando forma a un sentimiento nunca antes expresado, porque no nace de sus particularidades, sino del hecho común de ser “seres humanos”.

El Sistema (ese algo difícilmente definible que aglutina el poder, los medios y la estrategia, al servicio de un mundo que con absoluta propiedad llamamos Samsara, puesto que en su naturaleza está el no cambiar, el seguir siendo tal como es), ya ha percibido su aparición. Los medios de comunicación han puesto su mirada en el joven movimiento y le dedican tertulias entre expertos analistas y espacios en los informativos. Nadie asegura cuál será su evolución, pero la inquietud es evidente. El Sistema, el paradigma actual, contiene ahora en su tejido una célula portadora de nuevas instrucciones:

“Una nueva generación de hombres ha comenzado ya a nacer en nuestros hogares. Ellos son el recambio, los nuevos gestores del mundo naciente. A nosotros, los que vinimos antes, nos corresponde el gestionar ese cambio, el vivir la noche oscura hasta la llegada de un amanecer que deje en sus manos un mundo renovado, probablemente más equilibrado, más justo y más humano”.

Así me expresaba en mi aludido comentario anterior, sacando a la luz un sentimiento que acogía la intuición y la esperanza. Hoy, tras los acontecimientos mundiales que han sorprendido a la humanidad con catástrofes naturales, levantamientos de naciones enteras desde la opresión de sus gobiernos, y hundimientos económicos y morales, contemplo el mundo con renovada esperanza y entusiasmo, pues veo llegada la hora en que la semilla plantada ha germinado. Salgo a las calles y plazas de la Vida ocupadas por aquéllos que sueñan con un mundo diferente, estudiantes, padres de familia, jubilados, amas de casa, parados…, y sumo mi corazón al impulso que los mueve, porque ellos, nosotros, somos la avanzadilla de todos los convocados por la vida para promover el cambio necesario.

“Hoy son escritos para nosotros aquellos versos de Walt Whitman: “Piensa que en ti está el futuro y encara la tarea con orgullo y sin miedo”.

Así terminaba mi comentario hace exactamente un año, y así termino hoy.

Mantengo mi lámpara encendida.

5 comentarios:

  1. Cuanto te he echado en falta Félix, en estos tiempos tan impresionantes de cambios, siempre pensaba "que diría Félix de esta situación" y ahora con inmensa felicidad compruebo que seguimos estando en la misma sintonía, que te sigo sintiendo cercano, que siento ese mismo impulso con todo lo que acontece, es inevitable pensar en ti, la vida me dió ese precioso regalo, tu preciosa compañía.

    ResponderEliminar
  2. Ahora que lo pienso. Hace poco las aguas arrasaron Japón, el país del SOL naciente, quizá para romper estructuras viejas y dar paso a otra orden ¿a otra "fuente de energía" quizá?

    Ojalá sea un verdadero amanecer y no se quede todo en una interesada maniobra política más. Me refiero a una esas que desaparecen en cuanto se ha repartido el botín electoral.

    Un abrazo Felix

    ResponderEliminar
  3. Hola Felix, asi como dice Mercedes ante todo lo que estamos viviendo y sintiendo me preguntaba que opinarias tú, y claro una vez más tus palabras hacen eco en mí como si fueran las mías propias. Estamos ahora aquí porque así lo hemos decidido y sólo tenemos que permanecer con nuestras lámparas encendidas. Un abrazo desde Chile.
    Patricia Ilabaca

    ResponderEliminar
  4. "NO ES UNA REVOLUCION, MAJESTAD:
    ES UNA MUTACIÓN.
    (Grafitti de Mayo del 68 en Nanterre, Francia)


    En mayo de 1968, un movimiento espontaneo y revolucionario integrado en su mayoría por jóvenes en repulsa, paralizó varias capitales europeas, millones de personas se estremecieron en las calles del mundo presintiendo la cercania de "otra cosa" y pintaron en los lugares ocupados consignas de un futuro: "Sean realistas, pidan lo imposible", "La imaginaciñon al poder", "No es una revolución majestad, es una mutación".

    El 22 de Mayo de 1968, al ser informada sobre los acontecimientos que se estaban produciendo en Francia, Mirra Alfassa, más conocida en los círculos aurobindianos como Madre, comentó a Satprem lo siguiente:

    "Existe el fortísimo sentimiento -fortísimo- en la consciencia de que HA LLEGADO LA HORA. Hay inmensos periodos en los que las cosas se van preparando -el pasado se agota y se prepara el futuro-, y son inmensos periodos,neutros, sin brillo, en los que las cosas van repitiéndose, repitiéndose, y parece que tiene que ser siempre así. Y luego, de repente, entre dos periodos de esos, se produce el cambio. Como el momento en el que apareció el hombre sobre la Tierra. Ahora es otra cosa, otro ser...

    La policia representa la defensa del pasado. Pero si MILLONES, no miles, millones de personas se reúnen y ocupan los lugares, absolutamente pacíficas, simplemente se reunen y ocupan, entonces eso tendrá poder. Pero que no haya violencia... No, una ocupación por las masas, pero unas masas TODOPODEROSAS EN SU INMOVILIDAD, que impongan su voluntad por el número... Es como una especie de hastío por el estancamiento, así es. Sed de "algo" que está deante, que parece más luminoso y mejor. Hay una Fuerza que quiere expresarse."

    Del libro: La Mente de las Células, de Satprem.

    ResponderEliminar
  5. Que alegria Felix¡¡¡
    Un abrazo desde Albacete.
    Consuelo

    ResponderEliminar