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miércoles, 10 de febrero de 2010

AQUEL LEJANO SUR

Hoy me he despertado nostálgico. Como con una feliz resaca de aromas extrañados, de cielos cargados de estrellas que parecen haber descendido para dejarse tocar, de ríos desbocados, de volcanes coronados de nieve y de vientos poderosos para los que no hay fronteras. Hoy me he levantado con el alma asida a la Patagonia. Tenía que suceder. Aún sin existir un motivo para la evocación, pues una parte de mí vive en ella; se quedó para siempre en aquellas tierras desmesuradas, donde el silencio y la soledad se tornan presencia. Pero, no obstante, el motivo se presentó anoche en forma de película que narra la pequeña historia de un hombre bueno que trata de sobrevivir haciendo mangos de cuchillo... “¿Mangos de cuchillo?”, se asombraban los demás.”¡Son de artesanía, son hechos a mano, señor”! se defendía sin éxito aquél hombre entrado en años, avergonzado, sin empleo ni medios de subsistencia. Un día, en pago a un servicio le regalaron un perro, un dogo de pura raza, y con el perro un problema añadido a su precaria situación, puesto que no lo podía alimentar. Pero el hombre de los mangos de cuchillo aceptó llevarse al perro con él..., y, a partir de ese momento, el manso animal cambió la vida de su dueño abriéndole una puerta a la esperanza que nunca tuvo. “¿A qué se dedica, señor?” Le preguntaban luego. “¡Soy criador de perros muy buenos!” Respondía él con orgullo. “¿Y tiene muchos?”, insistían. “Bueno, de momento sólo tengo éste. Pero ya estoy empezando...”. Respondía con una sonrisa, asomándose desde el mundo de la esperanza donde había recuperado la dignidad. Me sentí de nuevo viajero por aquellas tierras de El Chubut, escenario natural donde se desarrolla la película, y de uno de los numerosos viajes que he realizado por la Patagonia argentina y chilena siguiendo la estela de un hermoso sueño. En aquella ocasión mi sueño me condujo hasta Palena, junto al archipiélago de Chiloé, en la X Región chilena. Inicié el viaje en Valdivia (Chile), pasando al lado argentino por Villa la Angostura y siguiendo todo el recorrido por las provincias de Rio Negro y más tarde El Chubut, para entrar de nuevo en tierras chilenas por el paso de Futaleufú, en un recorrido de cientos de kilómetros de llanura sin fin azotada por el viento, a lo largo de los cuales apenas me crucé con media docena de vehículos, y menos aún de lugares habitados. Jamás he percibido la inmensidad que te hace sentir solo y pequeño como entonces. Es la Patagonia. Llegué a Palena y comprobé que allí se terminaban los caminos. Yo viajaba en un pequeño coche que alquilé en Valdivia. Era un Peugeot 204 que entonces se promocionaba bajo el lema: “Contigo al fin del mundo”. Y supe que debía regresar.

11 comentarios:

  1. ¡Querido Félix!: Mira por donde después de mucho tiempo sin leer nada acerca de Argentina, esta tarde revisando mi biblioteca me ha dado por coger un libro de Trigueirinho que ya lo tenía leido, y lo he vuelto a leer. Relata una experiencia suya en ERKS y, claro, me ha trasportado a aquellas tierras donde vivimos esa maravillosa experiencia. Ahora resulta que tú escribes sobre la Patagonia y vuelves a incidir sobre el tema. Mucha casualidad ¿No?
    Leyendo tu escrito yo también he empezado a soñar ... A soñar que paseaba contigo por aquellas tierras tan vacías, pero tan llenas; a soñar que recorría esos senderos sin importarme el rumbo tomado; a soñar que una gran Paz se instalaba en mi alma...
    En fin, he constatado que, aun no siendo necesario, algún dia quiero regresar...allí

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  2. Mi querido Félix; !!!!No me lo podía creer el tema de la semana la Patagonia!!!!sabes como sigo a diario todo lo relacionado con esos lugares.
    Contigo al fin del mundo........y la maleta hecha.
    Un abrazo, Ina

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  3. Mil gracias por haber regresado para hacer tu inmenso trabajo.Hoy,festividad de la Virgen de Lourdes,es un buen dia para recordar que tod@s somos madres del Jesus interior=Hombre Nuevo.Un abrazo.

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  4. Félix: Nos contagiaste "tu sueño". Ahora nos haces evocar el recuerdo de aquellos lugares sagrados: el Dedo de Dios, Villa la Angostura y Confluencia...

    Recordando los "cielos cargados de estrellas" nos sentimos, casi ya, a las orillas del Reino de los Cielos, que anhelamos. Nuestra vuelta al Padre, y ese abrazo de eterno instante.
    Me siento muy dichosa, "contigo al fin del mundo"

    Anónimo

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  5. Hola, para aquellos que quieran recrearse con las bellezas del El Chubut, este enlace os permitirá disfrutar de algunasa vistas del Parque Nacional Los Alerces.
    Un abrazo. El Gordo http://www.argentina.ar/_es/turismo/guia-del-viajero/C2348-el-parque-nacional-los-alerces.php

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  6. Otras hermosas vistas del "Rio Grande" o Futaleufú en mapudungun.
    Un cariñoso saludo para "la familia". José Luis
    http://www.chile.com/tpl/gallery/index.tpl?id=135330

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  7. Y otra posibilidad más de situarse en el recorrido de aquellos dias.
    Ahiva un video de Villa La Angostura.
    Un abrazo. José Luis
    http://www.youtube.com/watch?v=1Bi1Ujqqk7k

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  8. Vaya si lo viví y se quedó para siempre en mi alma, jamás olvidaré tu (nuestra) experiencia Félix, el nombre de Neuquen, Erks, y un sin fín más aún siguen vivos...
    Abrazos de Merceditas

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  9. Cuántas experiencias vividas y sentidas Felix, que nos has podido trasmitir a todos los que hemos decidido estar junto a ti, pero que no hemos viajado físicamente. Recuerdos, nostalgias de silencios y Presencias que desde aquí, desde esta Tierra, nos están hablando de realidades muy ciertas.CON AMOR Y GRATITUD A TI Y A TODAS LAS CHISPAS DIVINAS QUE FORMAN LA LUZ QUE SOMOS.

    ABRAZOS DESDE ILLESCAS, Rosa Mari Ramírez

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  10. A veces cierro los ojos y me marcho aquellas tierras tan lejanas y a la vez tan cerca, sintiendo tantas y tantas emociones ...
    Un abrazo de todo corazón. María R.

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  11. GRACIAS A ESTA LECTURA ESTOY EN LA PATAGONIA QUE EN ALGÚN MOMENTO ESPERO CONOCER Y EXPERIMENTAR...GRACIAS

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